Después de un largo día de trabajo vale la pena llegar a tu hogar, quitarte la ropa de todo el día y relajarte un poco. La mejor forma de eliminar el estrés después de un largo día es encendiendo tu aire acondicionado a 22 °C, reunirte con tu familia y disfrutar de una cena mientras ven su película o serie favorita. ¡No hay nada más satisfactorio! 

Seguro que estás de acuerdo conmigo, el aire acondicionado es el mejor aliado del hogar, es el responsable de que las tardes y noches calurosas sean más frescas y cómodas. Por este motivo, hay que darle un cuidado especial todos los años.

Muchos pasan desapercibido estos cuidados y cuando lo recuerdan ya es muy tarde, los equipos de aire comienzan a fallar o están tan sucios que no enfrían correctamente y la experiencia de frescura ya no es la misma. 

Hay buenas prácticas que puedes aplicar desde tu hogar y con lo que tengas a mano para dar un cuidado óptimo al aire acondicionado y que el modo frescura dure intacto por más tiempo. Para alargar la vida útil de tu aire no necesitas tener un gran equipo especializado ni ser un experto en refrigeración, claro que, siempre necesitarás una mano profesional un par de veces al año.

Sigue estos consejos y podrás disfrutar de una experiencia de calidad por más tiempo. 

Cierra y sella todo en tu hogar.  

¡Aísla todo! No permitas que tu inversión salga por la ventana. Cuando colocas un aire acondicionado a enfriar un espacio, es importante que mantengas puertas y ventanas cerradas, si no, el aire fresco saldrá hacia otras habitaciones y la calidad del enfriamiento será menor, además de disminuir la vida útil de tu equipo. 

Las horas más calientes del día, de 12 a 4 de la tarde suelen ser las causantes de que el equipo trabaje más para mantener un ambiente siempre fresco. En estas horas más calientes debes estar pendiente de que las ventanas están cerradas, si el sol entra a una habitación que está climatizada, hará que el equipo comience a trabajar más y gastará más energía. 

Lo sé, puede parecer sencillo pero no te imaginas cuantas personas dejan de lado este factor, afectando su equipos y además teniendo un mayor gasto de energía. De ahora en adelante tómate el tiempo de revisar que todo esté sellado al momento de encender tu aire acondicionado y comienza a disfrutar del modo frescura. 

Limpia los filtros cada vez que sea posible.

La limpieza recurrente de los filtros es una tarea que puedes hacer desde casa sin necesidad de recurrir a un profesional. No lo pases por alto, esta actividad deberá convertirse en una rutina si esperas que tu aire acondicionado funcione a su máxima capacidad por más tiempo. Recuerda que para mantener el buen funcionamiento, la limpieza debe darse al menos una vez por mes. 

Es un proceso sencillo, aprende a hacerlo tu mismo siguiendo estos pasos: 

Los mantenimientos profesionales: los que no deben faltar.

Existe una idea errónea sobre los mantenimiento, se piensa que se le debe hablar al técnico cuando el equipo está fallando pero no es así; el mantenimiento debe ser preventivo con el fin de evitar posibles averías futuras. 

No esperes a que el equipo comience a fallar, además de ser más costoso, la vida útil se verá reducida a largo plazo. 

El mantenimiento preventivo es una revisión exhaustiva del equipo e incluye la limpieza profunda de piezas internas, externas, filtros, etc. 

No esperes una avería de tu unidad, que el modo frescura nunca termine de refrescar tu hogar.